Piscinas para la rehabilitación y terapia.

Por Luis Fernández Díaz. Fisioterapeuta por la Universidad de Sevilla.

Fisioterapeuta Sevilla F.C. Especialista en Fisioterapia Deportiva.

El medio acuático resulta ideal para diferentes procesos de rehabilitación, así como para la realización de diversos tipos de terapia y recuperación.

Piscinas de rehabilitación y terapia

Además de su uso a nivel deportivo y lúdico, la piscina también destaca por su capacidad para albergar diferentes actividades, tanto de cara a la búsqueda del bienestar personal y la prevención de cara a posibles problemas futuros, como para facilitar la recuperación de diferentes lesiones, ayudar a mejorar la calidad de vida de personas con dificultades de movilidad, o ayudar a la rehabilitación de personas con discapacidades físicas e incluso mentales.

Por todo ello, año tras año, la piscina va ganando adeptos, tanto entre los profesionales como entre los posibles pacientes, de cara a mejorar su actividad.

La flotabilidad, viscosidad o resistencia física, son algunas de las principales ventajas de la piscina como medio acuático.

Estas características nos permiten tratar diferentes problemáticas de un modo diferente y menos doloroso y dañino para el paciente.

Así podemos ver como por ejemplo, cada vez es más habitual el uso, en deportistas profesionales, de este tipo de instalaciones de cara a una mejor y más rápida recuperación de casi cualquier tipo de lesión.

También resulta cada vez más habitual el realizar este tipo de rehabilitación entre cualquier persona de a pie, con algún tipo de problema físico.

Puede ser como complemento o como alternativa a otros métodos clásicos de rehabilitación.

Piscinas para la rehabilitación y terapia.

Tipos:

Así nos podemos encontrar con dos tipos de piscinas de rehabilitación:

Piscinas «normales», ya sean públicas o privadas, a las cuales se le añaden diversos accesorios o equipamiento (plataformas, escaleras, barandillas, andadores, etc), de cara a cubrir las necesidades de cada momento.También en en estas dónde se suelen realizar diferentes tipos de terapias acuáticas como fisioterapia o neuroterapia, que no necesitan de ningún tipo de accesorio extra, sino que se basan en la realización de ejercicios dentro de la propia piscina.
Piscinas prefabricadas, especialmente diseñadas para actividades de rehabilitación y que varían en sus características, en función de lo que podamos necesitar. De este modo, la piscina ya llega de fábrica, con unas especificaciones y equipamiento predefinido.

Es éste último tipo el que en los últimos tiempos se está instaurando también para su uso privado, gracias a sus habituales tamaños compactos y diverso equipamiento.

Está claro que a cada momento que pasa, la sociedad es más consciente de las ventajas de los tratamientos a través del agua, lo cual representa un importante apoyo para el desarrollo del mundo de la piscina en diferentes ámbitos.

Luis Fernández Díaz. Fisioterapeuta por la U.S.

Fisioterapeuta Sevilla F.C.

Especialista en Fisioterapia Deportiva.