Existen dos tipos de acero inoxidables para piscina, el AISI 304 y AISI 316. El acero inoxidable AISI 304 soporta bien las concentraciones de cloro y resto de niveles químicos recomendados en el agua de una piscina, por lo que una piscina tratada con cloro convencional permite la instalación de este tipo de acero.
Por otro lado, el material AISI 316, que se utiliza a menudo en aplicaciones marinas como los accesorios de un barco, resiste más a la corrosión que el AISI 304 por lo que siempre que se instale cloración salina o ser prevea su futura instalación se ha de adquirir elementos en acero inoxidable AISI 316.
Entre las cuestiones sugeridas anteriormente, también planteamos la importancia que tenía la ubicación de la piscina.
Esto es debido a que si esta está localizada cerca del mar es normal que el acero inoxidable sufra más corrosión que en zonas de interior.
Otros condicionantes:
La temperatura también influye en la corrosión, a más temperatura se aceleran las reacciones químicas y electroquímicas y por lo tanto se incrementa toda actividad que acelera la corrosión.
En ambos caso el acero inoxidable que hay que instalar para evitar futuros disgustos es el AISI 316
No obstante, con ambos aceros es habitual que salgan pequeñas motas de óxido, dichas manchas desaparecen limpiando el accesorio con un limpiador especial de acero inoxidable.
Por último, y respondiendo a la última pregunta propuesta, se puede decir que debido a la poca diferencia de precio que hay entre ambos accesorios inoxidables.
Azur Piscinas y Spa recomienda siempre adquirir estos productos en acero inoxidable AISI 316.
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